Hay una cosa cierta, y es que hablando se entiende la gente....
Siempre hay q establecer contacto con la familia, una vez detectado cualquier indicio de un problema... y en este caso, si detectamos un posible TDAH, hay que reunir a la familia del alumno/a para comentarles nuestra impresión y para darles posibles alternativas para que su alumno mejore.
Por supuesto son ellos los que deben hablar con el pediatra, y seguro que ellos mismos sienten identificadas las situaciones que les comentamos.
En mi caso, la madre del alumno que tengo con TDAH rechazó mi planteamiento sobre todo por la mención de "medicación" cuando ella solo creía que era un niño inquieto.
Aun así, aunque no la vi muy convencida, acudió al pediatra y en seguida, se han puesto manos a la obra y así son los resultados, ya que el alumno puede concentrarse mejor y esta logrando mejores resultados.
A partir de aquí, es necesario mantener citas regulares con la familia para podernos comunicar cualquier incidencia, mejora o empeoramiento en la actitud, comportamiento, atención, etc del alumno/a.
Debemos plantearnos conjuntamente unos objetivos realistas y Comunicar a los padres si se van a efectuara medidas de intervención, tanto
dentro como fuera del aula: Tipo de intervención, tiempo de la
intervención, fechas, duración, lugar donde se va a intervenir, quien
realizará la intervención, etc.
Siempre que haya comunicación, lograremos algún avance.
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